El proceso de diseño de las lentes Orto-K comienza con la comprensión de la estructura única del ojo de tu hijo. Nuestros doctores de la vista inician analizando la curvatura de la córnea mediante un procedimiento indoloro utilizando un topógrafo corneal. Este instrumento crea un mapa detallado de la superficie frontal del ojo, capturando mediciones críticas como la curvatura apical, el diámetro horizontal visible del iris (DHIV), la altura sagital, el tamaño de la pupila y el astigmatismo.

Con base en estas mediciones y la prescripción de tu hijo, se diseña una lente personalizada usando tecnología asistida por computadora. Cada lente es una lente rígida permeable al gas que se adapta específicamente para aplicar la presión correcta y remodelar suavemente la córnea, siendo cómoda y segura para usar durante la noche. En muchos casos, pueden desarrollarse más de un par de lentes durante el proceso de adaptación para asegurar que tu hijo logre la mejor corrección visual posible.

Diseñar una lente Orto-K exitosa implica varios parámetros clave que nuestros doctores ajustan para satisfacer las necesidades de tu hijo. Aquí te damos un resumen de las principales modificaciones que se pueden hacer:

• Factor de compresión: Este parámetro se basa en el concepto del “Factor Jessen” que ajusta el rebote natural de la córnea después de retirar la lente. Al diseñar una ligera sobrecorrección, el tratamiento ayuda a mantener una visión clara a distancia durante todo el día.
• Diámetro de la zona óptica posterior (BOZD): Ajustar el BOZD se usa para afinar el tamaño de la zona de tratamiento. Se puede elegir un BOZD más pequeño para lograr una corrección más enfocada, mientras se hacen cambios cuidadosos para asegurar que la lente se ajuste cómodamente sin descuadrar la córnea.
• Ajustes de óptica multifocal: En algunos casos, la lente puede diseñarse con óptica multifocal para mejorar el control de la miopía. Aunque esta personalización puede causar una ligera disminución en la agudeza visual, puede ser beneficiosa para manejar la progresión de la miopía a largo plazo.

Cada uno de estos ajustes es cuidadosamente considerado por nuestros doctores de la vista. Las mediciones individuales de tu hijo, como la curvatura de la córnea y el tamaño de la pupila, nos permiten simular y predecir la efectividad del diseño de la lente usando software especializado. Este proceso elimina la necesidad de pruebas largas y repetitivas en la clínica, haciendo que la experiencia sea más rápida y cómoda para tu hijo.

La seguridad es primordial cuando se trata del tratamiento con lentes Orto-K. Aunque todas las lentes de contacto conllevan algún riesgo, estudios han demostrado que la tasa de infección con lentes Orto-K es significativamente menor en comparación con el uso prolongado de lentes blandas. Nuestros doctores enfatizan una higiene rigurosa y seguimientos regulares para minimizar cualquier complicación.

Así se mantiene la seguridad durante todo el proceso de Orto-K:

• Protocolos estrictos de higiene: Antes de la adaptación, se proporcionan instrucciones detalladas sobre la limpieza y manipulación adecuada. También se educa a los padres sobre la importancia de seguir estas pautas para reducir riesgos.
• Monitoreo regular: Las visitas frecuentes a la clínica son esenciales para detectar signos tempranos de complicaciones, como manchas corneales. Controlar el ajuste y la salud general de la córnea asegura que cualquier problema se atienda rápidamente.
• Ajuste personalizado para prevenir la descentración: Una lente bien adaptada debe moverse mínimamente (idealmente menos de 1 mm) y mantenerse centrada en la córnea. Este ajuste cuidadoso previene complicaciones como la descentración, que puede causar incomodidad y reducir la claridad visual.
• Material y reemplazo de lentes: Solo se utilizan lentes aprobadas por la FDA con alta permeabilidad al oxígeno para uso nocturno. Las lentes están diseñadas para reemplazarse cada uno o dos años para mantener un rendimiento óptimo y reducir riesgos potenciales.

El énfasis en la seguridad va más allá de la adaptación inicial, se proporciona educación continua sobre signos de problemas, como enrojecimiento, dolor, lagrimeo excesivo o disminución de la visión. Nuestros doctores te animan a contactar la clínica para recibir orientación personalizada si notas cualquier cambio inusual.

Orto-K funciona con un principio simple pero efectivo: Aplicando una presión suave durante el sueño, las lentes promueven un ligero aplanamiento de la córnea central. Esta reducción en la curvatura corneal disminuye el poder refractivo del ojo, lo que mejora la visión a distancia. La zona de tratamiento se diseña cuidadosamente para equilibrar los beneficios de la mejora visual con la tendencia natural de la córnea a regresar a su forma original con el tiempo.

Como el efecto del remodelado es temporal, el proceso requiere el uso continuo de las lentes. Sí se dejan de usar, la córnea vuelve gradualmente a su forma inicial en un periodo de una a cuatro semanas. Esta reversibilidad asegura que el tratamiento tenga riesgos mínimos a largo plazo y ofrece una opción flexible para manejar la progresión de la miopía.

Los estudios han indicado que Orto-K puede ser particularmente beneficioso para niños con miopía leve a moderada o aquellos con astigmatismo. Para muchos, lograr una visión 20/20 es posible con un diseño adecuado de las lentes y siguiendo el protocolo de tratamiento. Al frenar la elongación axial, el proceso que contribuye a la progresión de la miopía, Orto-K ofrece una ventaja única en el cuidado ocular para pacientes jóvenes.

La personalización en el diseño de lentes Orto-K no solo se trata de un ajuste individualizado; es un proceso sofisticado que implica equilibrar múltiples variables. Utilizando herramientas diagnósticas avanzadas y software especializado, nuestros doctores simulan diseños de lentes que predicen los resultados de forma efectiva. Esta simulación incluye ajustes al factor de compresión, diámetro de la zona óptica posterior y ópticas multifocales según sea necesario.

Aquí algunos aspectos clave de la personalización explicados con más detalle:

• Ajustes del Factor de Compresión: Este ajuste compensa la regresión natural del efecto de remodelado corneal cuando las lentes no se usan. Al calcular una ligera sobrecorrección, la lente continúa proporcionando visión clara durante todo el día. Este proceso se calibra cuidadosamente con base en los datos topográficos individuales, asegurando que el efecto sea seguro y eficaz.
• Cambios en el Diámetro de la Zona Óptica Posterior (BOZD): Modificar el BOZD ayuda a afinar el tamaño de la zona de tratamiento. Un BOZD más pequeño puede resultar en un aplanamiento corneal más concentrado, pero requiere ajustes precisos para evitar la descentración. Nuestros doctores están capacitados para equilibrar estos parámetros y lograr los resultados visuales deseados.
• Consideraciones sobre Ópticas Multifocales:
  Algunos diseños de lentes incorporan ópticas multifocales que atienden tanto la visión cercana como la lejana. Aunque esta personalización puede implicar ligeros sacrificios en la nitidez visual, investigaciones emergentes sugieren que puede ser beneficiosa para controlar la progresión de la miopía. Los estudios en curso continúan explorando el potencial completo de los ajustes multifocales en tratamientos Orto-K.

Muchos pacientes notan mejoras visibles tan pronto como a la mañana siguiente, aunque los resultados óptimos generalmente se estabilizan dentro de una o dos semanas. Sí se requieren correcciones mayores, puede tomar hasta cuatro semanas para obtener el efecto completo.

Si, con una estricta adherencia a los protocolos de higiene y el cuidado adecuado de las lentes, Orto-K es seguro para los niños. Las visitas regulares de seguimiento aseguran además que el ojo se mantenga saludable durante todo el proceso.

Inicialmente, es necesario usar las lentes de manera constante cada noche para lograr y mantener el remodelado corneal. Una vez alcanzada la visión deseada, algunos pacientes solo necesitan usar las lentes Orto-K unas pocas veces por semana.

Absolutamente. El grado de miopía y la presencia de astigmatismo son factores clave para determinar el diseño ideal de la lente. Nuestros doctores ajustan el diseño, como elegir un diseño tórico para astigmatismos más altos, basándose en estas mediciones diagnósticas.